Autores: Alejandra Alvarado, Enrique Sánchez y Gabriela Palacios.
En la actualidad podemos observar, quizás no como lo pensaron Locke y Hobbes, pero sí la idea principal de ello, cuando inspiran al surgimiento de un contrato social. Aunque el contrato buscaba crear buenas relaciones entre el pueblo y su gobierno, en la sociedad salvadoreña no se refleja así; sí existe una relación entre los dos elementos, pero no son buenas en su mayoría porque el gobierno acostumbra ser dictador, aunque vivimos en un Estado democrático, pero quienes tienen el poder no buscan el bien común sino un bien enfocado en la minoría.
Si hablamos del Liberalismo Político, en El Salvador podemos observar que se aplica, pues este tipo de liberalismo nos dice que busca que todos en una sociedad puedan enriquecerse y que sus propiedades serán reguardadas por la política del Estado, políticas que los mismos propietarios consideran necesarias para mantener a salvo sus propiedades. El Salvador tiene leyes que han sido propuestas por los grandes empresarios, quienes buscan mantener la libre circulación de productos y servicios.
Un claro ejemplo puede ser el poder que las grandes cadenas de telefonía tienen para ejercer sus acciones, vemos como esas empresas muchas veces son las que más monetizan las campañas políticas y eso les da un privilegio entre las demás empresas, por lo tanto el pensamiento político que la empresa tenga sobre una ley, el político la toma en cuenta por el hecho de "favores".
Pero un ejemplo más claro del Liberalismo Político en El Salvador, es el establecimiento del poder. Éste se ha dividió en tres: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial, y con esto se pretende tener un control sobre el Estado y evitar el despotismo. También, la eliminación del poder eclesiástico, aunque en la actualidad la opinión de la iglesia puede ser considerada importante, pero ya no es obligación hacer lo que ésta opine, solo queda como una opinión a tomar en cuenta pero no de manera absoluta como lo era antes.
Además, el liberalismo político habla de la igualdad de todos los hombres en la sociedad y eso se ve reflejado en las leyes, pues ésta es aplicada a todos por igual, o al menos así debería ser en El Salvador por ser un Estado Liberal Político.
Si hablamos del Liberalismo Institucional, nos podemos enfocar en la cooperación que el Estado salvadoreño tiene con otros Estados, o las organizaciones internacionales a las que pertenece. En el ámbito económico, podemos referirnos a los Tratados de Libre Comercio que son creados bajo esta teoría de Liberalismo Institucional para que todos los Estados pertenecientes al Tratado, puedan gozar de ciertas libertades como la eliminación de algunos impuestos. Aunque esta teoría es contraria al Liberalismo como tal, no deja de pertenecer a lo que vendría siendo el Liberalismo Económico.
Pero si nos enfocamos en lo que es el Liberalismo Económico, en la sociedad salvadoreña lo vemos muy claro por la siguientes razones: Primero, el Estado no interviene en el establecimiento de precios, permite que la empresa decida que vender y como vender, o si fuese un servicio, como brindarlo; segundo, existe una libre circulación de productos y servicios, y el Estado no puede impedirle a una persona poner un negocio; tercero, se da en la sociedad salvadoreña una libertad de Oferta y Demanda, elementos que según el liberalismo económico, son los que permiten un desarrollo de la sociedad.
Cualquier persona puede, a través de sus estados financieros, decidir el precio de su producto o servicio, tomando en cuenta la oferta y demanda que se tenga al respecto, es decir, los consumidores tienen la libertad de decidir dónde comprar de acuerdo a sus posibilidades económicas, ya que el empresario tiene la libertad de aumentar el precio de su producto o servicio si el proceso de producción requiere más inversión.
Aunque en El Salvador no se regula de manera estricta los precios, pero si existe un límite del máximo valor que puede tener un determinado producto según sus cualidades, pero difícilmente el gobierno va a intervenir; pues hablamos que el empresario tiene la libertad de aumentar el precio si la producción así lo exige, eso se convierte en una contradicción.
Entonces podemos decir que: El liberalismo económico es una realidad en El Salvador, ya que, las actividades mercantiles son libres en su máxima amplitud, quienes dominan el mercado son las empresas privadas, éstas manejan tanto los recursos naturales como los recursos humanos a su beneficio y el Estado no interviene ni un poco; al contrario, existen leyes que gobiernos anteriores establecieron y el gobierno actual del FMLN por algún motivo no ha modificado, leyes que respaldan estas posturas liberales.
Si bien es cierto el Ministerio para la Defensoría del Consumidor se encarga de regular las anomalías con respecto a los precios excesivamente altos o algún abuso en el mercado, no es verídico que van a cumplir con las sanciones que dicho ente otorgue, sin embargo, en algún punto es necesaria la intervención directa o indirecta del Estado tal como lo planteaba Locke en sus tratados, en El Salvador impera el liberalismo económico y es que estamos inmersos en éste, las empresas privadas; los empresarios explotan al máximo este poder que se les ha otorgado.
El Liberalismo Económico, como su nombre lo dice se basa en la libertad, libertad de trabajo, libertad de comercio, libertad de producir, libertad de mercado. Todas las libertades antes mencionadas se observan en la sociedad salvadoreña, porque un individuo puede trabajar en lo que desea, siempre y cuando cumpla con los requisitos que demanda el oficio o profesión, puede producir cualquier producto o servicio y lo más importante, tiene la libertad de mercado, esa libertada no solo se da para los salvadoreños, sino, también para los empresarios extranjeros que radican en el país, ellos fácilmente pueden producir y sacar ganancias en El Salvador, en su mayoría lo hacen por la mano de obra barata, pero eso es otro problema más amplio.
También, el Liberalismo Económico afirma que la economía da mejores resultados para la sociedad en su conjunto cuando no hay intervención del Estado. Y El Salvador practica esta teoría, porque no hace mayor intervención como ya se explico a lo largo del análisis, es decir, que se considera este liberalismo como una ventaja en la sociedad, pues mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos y permite que el mercado se regula a sí mismo.
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