Autores: Edwin Alvarez, Mónica Torres, Oscar Mendoza, y Rosa Portillo.
El Salvador tuvo sus primeras
influencias liberales en las luchas independentistas, aunque el concepto de
liberalismo político para ese entonces en el país era un poco diferente al
liberalismo británico del que se ha hablado durante el desarrollo de las clases
de Doctrinas Políticas y Económicas. Sin embargo, también es válido dejar de
lado un poco la postura eurocentrista filosófica y dar un significado propio en
Latinoamérica.
Los conservadores defendían seguir bajo la corona española,
mientras que los liberales abogaban por la independencia (en especial Francisco
Morazán de origen hondureño) y la conformación de una Federación
Centroamericana que duró muy poco.
A partir de la independencia, los
gobiernos posteriores en donde los sistemas económicos no variaron mucho no
fueron la solución, la oligarquía crecía cada vez más desfavoreciendo a los
campesinos y así fue como muchos movimientos sociales reventaron y se
pronunciaron en contra de estas políticas autoritarias y conservadoras.
Durante
100 años desde 1832 hasta 1932 se mantuvo el campesinado luchando, impulsando
una ideología diferente, pero no liberal; a todo esto, la represión de 1932
trajo una serie de dictaduras militares que no favorecieron la economía del
país y tampoco estaban en un modelo liberal.
Hasta la década de los años 50, aún con
el gobierno militar de Oscar Osorio, el liberalismo económico empezó a brotar;
incluso es la década en la que El Salvador económicamente creció más en toda su
historia reciente, sin embargo, la represión seguía a los salvadoreños y
salvadoreñas con los gobiernos militares.
Más tarde, en los años 70’s y 80’s,
los problemas sociales y económicos en El Salvador no habían sido resueltos del
todo, entonces la clase trabajadora se levantó en armas para conseguir el socialismo
y eliminar las dictaduras militares.
La guerra concluyó con los Acuerdos de
Paz que implicó una serie de reformas a la constitución, en varios de sus
artículos refleja el liberalismo económico, como el artículo 2: "Toda persona
tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la
seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la
conservación y defensa de los mismos"; también el artículo 11 que es una
continuación del anterior:
"Ninguna persona puede ser privada del derecho a la
vida, a la libertad, a la propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus
derechos sin ser previamente oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes;
ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa. La persona tiene derecho
al habeas corpus cuando cualquier individuo o autoridad restrinja ilegal o
arbitrariamente su libertad".
También procederá el habeas corpus cuando
cualquier autoridad atente contra la dignidad o integridad física, psíquica o moral
de las personas detenidas. El liberalismo se dejó ver en la política de
privatización, se acordó fomentar la participación social en la propiedad,
promover el acceso de los trabajadores a la propiedad de la empresa privada y
evitar las prácticas de monopolios.
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